Soy Lorena Alonso y Ecoespora es más que una empresa: es una forma de vida. Después de años de formación, viajes, aprendizaje y muchas decisiones difíciles, siendo gallega de nacimiento, me instalé en El Piñero para emprender desde lo rural, apostando por lo que creo: un modo de producir alimentos más justo, más limpio y más consciente.

Ecoespora es el resultado de una pregunta sencilla que me hizo un niño: “¿Y tú por qué vives en un pueblo?”. Aquella pregunta me impulsó a demostrar que sí se pueden hacer cosas buenas desde lo local, desde lo pequeño, desde el compromiso con la tierra.

Hoy cultivamos setas en condiciones naturales, sin automatismos, con residuo cero. Utilizamos alpacas de paja que, una vez han dado todo de sí, se transforman en compost que vuelve a nutrir los suelos de la comarca. Cerramos el círculo. Así entendemos la producción: respetuosa, responsable, coherente.

Ecoespora es también un espacio abierto. Organizamos visitas para escolares, para curiosos, para quien quiera ver de cerca cómo se cultiva de forma responsable. Queremos educar, inspirar, compartir.

Porque creemos en lo local, en lo cercano y en el valor inmenso de hacer bien las cosas, desde lo pequeño.

Aquí, no buscamos cantidad. Buscamos calidad, sabor, textura y autenticidad. Y, sobre todo, defender una forma de hacer las cosas que no deberíamos perder.